divendres, 3 d’octubre del 2008

Reportatge Revista Futuros : La red de periodistas con perspectivas de género en República Dominicana

La red de periodistas con perspectiva de género en República Dominicana: Una mirada diferente para las noticias

Por Revista Futuros


Parte 1 / 7
A primera plana es una publicación impresa y electrónica que aspira a llevar a las primeras planas de los medios masivos la agenda de la equidad de géneros.
El interés de Futuros por un periodismo democrático que reconozca y promueva todos los protagonismos desde la comunicación social, tiene ya más de un precedente.
En esta edición volvemos a tomar el tema de género y periodismo para presentar, desde República Dominicana, a una agrupación singular y sin precedentes en el panorama de la comunicación: la Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género.
Existe allí desde hace ya tres años un espacio de hombres y mujeres periodistas que se empeña en encontrar formas para que la comunicación desde los medios masivos se oriente y se exprese con enfoques y lenguaje que promuevan la equidad de géneros.
No hacen periodismo alternativo sino que laboran muy mayoritariamente en emisoras radiales, diarios de gran tirada e impacto, revistas, espacios de televisión y publicaciones on line. Son columnistas de prestigio, reporteros y reporteras dinámicas, reconocidas y bien relacionadas, comentaristas de temas económicos, policíacos, políticos, de sociales y de justicia. Algunos y algunas hacen corresponsalías para el exterior.
Para popularizar los puntos de vista que sostienen sobre qué es periodismo con perspectiva de género, y las actividades en que se empeñan poseen una página web (http://www.aprimeraplana.org/) de la cual hacen una réplica impresa, A Primera Plana, porque sostienen que no todos los y las periodistas en ese país – que son su blanco de público sustantivo – poseen soporte electrónico. El nombre de la publicación deriva de una meta que tiene mucho de sueño idealista: se trata de llevar a las primeras planas de los medios masivos la agenda de la equidad de géneros.
Como grupo no tienen una estructura formal, ni reciben financiamientos que les beneficien. Tampoco son una organización no gubernamental ni se reúnen en asamblea. A los talleres, desayunos informativos de trabajo, encuentros en ocasión de presentar cada 3 meses la edición de su revista APP, o de intercambiar con colegas que visitan República Dominicana, asisten quienes pueden y quieren, sin pases de lista ni compromisos más allá del interés por el asunto de que se trate.
Sus miembras y miembros fundadores definen al grupo como una instancia de convergencia de profesionales de la comunicación que aspiran a promover un periodismo democrático, apuntalar ciudadanías, dar voz a todos los protagonismos, observar y reportar los aconteceres con la mirada puesta en la totalidad del panorama noticioso, y no sólo en los espacios de preeminencia masculina.

CRISIS DE CRECIMIENTO

Rechazan las banalidades o el morbo en reportajes de sociedad o hechos de sangre. Son, probablemente, de los poquísimos grupos de profesionales que han sostenido sus aspiraciones y expectativas transformadoras con trabajo voluntario en todo un ya largo período de presencia en espacios públicos y profesionales. Pero en los últimos meses la Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género ha estado transitando por una crisis de crecimiento que ha coincidido con la crisis económica general del país, y en particular de sus medios de difusión, que tiene a más de 400 periodistas desempleados. Su futuro, por eso, tenderá quizás hacia la institucionalización, si bien quieren mantener la espontaneidad y el ánimo ligero con que se conformaron y han ido creciendo.
En esas expectativas tendrá responsabilidad una joven española veinteañera que acaba de asumir la Coordinación de la Red, Marta Ramírez Muñiz, quien antes hizo periodismo en República Dominicana, se fue a realizar una maestría en Inglaterra y regresa para impulsar un esfuerzo en el que cada miembro o miembra de su grupo matriz, integrado por 14 de sus fundadoras y fundadores ha impregnado particularidades y proyecciones originales, que han ido involucrando a 6 ó 7 decenas de otros y otras colegas participantes en sus actividades.
Una, la primera, entre estas y estos promotores, es María Isabel Soldevila, veinteañera también, ganadora de un Premio a la Excelencia Periodística y actualmente realizando estudios en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Fue ella, junto con la cubana Mirta Rodríguez Calderón quienes colocaron los cimientos de ese esfuerzo. Futuros la entrevistó, y también a Marta Ramírez y a Grisbel Medina, cronista y reportera, y a Belkis Genao, una destacada periodista quien sentó pautas en los modos de reportar noticias de sucesos con enfoques de género cuando trabajaba en la revista que tuvo justamente ese nombre: Sucesos.
Dos de los hombres promotores de esta Red, Luis Beiro, un prestigioso editor en el periódico más antiguo de América Latina: Listín Diario; y uno muy joven quien también se mueve en patrones de excelencia profesional: Peterson González, completan las voces y los juicios que Futuros quiso reunir con el ánimo de popularizar una experiencia que podría generar sinergias entre otras y otros profesionales de la comunicación en medios masivos porque, según este grupo, "para generar equidad de géneros hay que hacerlo desde adentro" , tesis que sostiene con énfasis Mirta Rodríguez Calderón, quien tiene en su historial el haber intentado algo parecido en Cuba, con MAGIN la Asociación de Mujeres Comunicadoras que se dio a la tarea de intentar abrir nuevos caminos entre 1993 y 96 en esa Isla.
Ir a:
Creemos que el periodismo es un vehículo de generación de cambios María Isabel Soldevila
La experiencia que ganamos no tiene precioBelkis Genao
Soy un simple buscador de la verdadLuis Beiro
Cada día se nota más la diversificación y la búsqueda de nuevos enfoques para tratar la noticia.Grisbel Medina
La choferesa, la jefa de un servicio médico, de una unidad policial, de un equipo de campaña política...: estas jefas son obviadas constantemente en los textos periodísticos. Peterson González Rivas
El objetivo es que llegue a la opinión pública un producto informativo inclusivo, en el que todas y todos estemos representados en términos de igualdadMarta Ramírez Muñiz




María Isabel Soldevila:Creemos que el periodismo es un vehículo de generación de cambios
Usted es una periodista joven, ¿qué piensa que ganan las jóvenes profesionales inteligentes con un compromiso feminista que a no poca gente le parece cosa del pasado?
Un compromiso con el feminismo es un compromiso con la igualdad de oportunidades. Por ende, no sólo las jóvenes profesionales inteligentes se benefician, sino todos los hombres y mujeres. En particular, las mujeres de esta generación estamos comprometidas con la excelencia, sólo hay que ver las aulas universitarias.
Creo que lo que a la gente le parece cosa del pasado es un feminismo que excluya a los hombres. Yo creo, y al igual que yo muchos compañeros y compañeras que nos consideramos feministas, que la lucha por los derechos de las mujeres es una lucha que beneficia a la sociedad entera.
¿Qué diferencia usted establece entre "periodismo feminista" y "periodismo con perspectiva de género", si es que la hay?
Partiendo de la definición de feminismo anterior, no debería haber diferencia. El problema es que la gente aún le tiene miedo al término feminista – hombres y mujeres –. Un periodismo con perspectiva de género (o feminista) es un ejercicio de inclusión. Hacer prensa—ya sea escrita, radial, televisiva o en la Web—con perspectiva de género es hacer un periodismo más completo, capaz de mirar la realidad desde más puntos de vista. Es traer a la noticia, a la vista pública, el mundo de las mujeres y los hombres, no sólo el de ellos; y con este ejercicio, plasmar una realidad más "real".
Sorprende un poco que en Santo Domingo esta Red de Periodistas con Perspectiva de Género haya conseguido juntar a hombres y mujeres ¿cuál es la mística que los une?
Las personas que se han integrado a la Red son hombres y mujeres que creen en la libertad, en la igualdad, en la justicia social. Las miembras y miembros de la Red son periodistas comprometidos con su profesión, gente que cree realmente que el periodismo es un vehículo de generación de cambios.
Se conocen en todo el continente muchos grupos de mujeres que hacen comunicación para defender los derechos femeninos, ¿en qué se parecen y en que difieren o se distinguen ustedes de aquellas?
Nuestro propósito desde la Red es que las y los periodistas que se encuentras en los medios de comunicación masiva empiecen a ver "la noticia" desde una nueva óptica que incluya a las mujeres. Entonces, nuestra meta es más ambiciosa que sólo "escribir sobre mujeres". Queremos que las mujeres sean visibles en todas las noticias.
Además, tenemos A PRIMERA PLANA, que es nuestro medio de comunicación (tanto gráfica como en el ciberespacio). APP es una revista para comunicadores y comunicadoras, en la que, cada tres meses, tratamos temas de interés para periodistas y les llevamos ideas de cómo integrar la perspectiva de género a sus trabajos en las diferentes áreas.
Si la de ustedes no es una organización financiada, ¿cómo pueden sobrevivir, tener un sitio web, y hacer una revista?
Esa es la pregunta del siglo. Hasta ahora, con buena voluntad (risas). Cuando decía que la gente de la Red está comprometida ¡lo decía en serio! Además de ese trabajo voluntario, organizaciones como el Global Fund for Women nos financian productos específicos. Y recibimos apoyos coyunturales de UNIFEM, muy importante en una primera etapa; de UNICEF, FNUAP, OXFAM, GTZ, la Secretaría de Estado de la Mujer y algunas otras entidades: unas veces para la revista, otras para las conferencias y talleres que organizamos, etc. En la actualidad estamos en un proceso de relanzamiento y reorganización de la Red, porque entendemos que para alcanzar las metas más ambiciosas que tenemos, debemos formalizarnos.
Los lectores de Futuros están sobre todo interesados en un mundo que cuide la Tierra y la haga vivible para todos; en un claro respeto por la ecología; en la promoción de desarrollos sostenibles. ¿Puede establecer algún vínculo entre este empeño y el que mueve al grupo del cual usted forma parte?
Sin duda, todo esto va dirigido a la consecución de un mundo mejor. La destrucción de los recursos naturales de nuestro planeta es una de las razones del aumento de la pobreza. Y las mujeres (y junto a ellas sus familias) son de las más afectadas por la pobreza. Creo que tenemos un compromiso similar: trabajar en los medios para, a través de ellos, contribuir a que nuestro mundo sea un lugar más habitable.
La destrucción de los recursos naturales
de nuestro planeta
es una de las razones del aumento de la pobreza.
Y las mujeres son de las
más afectadas por la pobreza
Le hemos buscado porque recibimos noticias de que están "relanzando" la Red de Periodistas y su Revista A Primera Plana. ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué significa el nombre que han dado a la publicación?
Como explicaba un poco antes, ese "relanzamiento" tiene que ver con nuestras aspiraciones de expansión. Tenemos muchos proyectos en carpeta, y ya es hora de desempolvarlos. Ahora tenemos una nueva coordinadora, Marta Ramírez, quien es Maestra en Género, graduada en Inglaterra y una periodista que conoce bien la realidad dominicana, pues trabajó como periodista en este país varios años.

A PRIMERA PLANA es nuestra publicación, nuestra vocera, que se publica tanto en Internet (http://www.aprimeraplana.org/) como de forma impresa (para quienes no tiene acceso a Internet) cada tres meses. La idea es darles a las y los periodistas herramientas e ideas de cómo cubrir sus fuentes con una perspectiva más amplia y, de paso, llevar a las primeras planas el mundo, con la óptica de las mujeres incluida. APP no es un órgano de relaciones públicas de la Red, aunque es mejor promoción que cualquier panfleto.
Desde lo personal, ¿cómo se enroló usted en este propósito? ¿Hay en República Dominicana precedentes de acciones y proyectos de comunicación en esta dirección?
Yo entré en este mundo gracias a la influencia que ejerció—y aún ejerce—en mí la periodista cubana Mirta Rodríguez Calderón, con quien tuve la dicha de trabajar en la revista Rumbo, en Santo Domingo. Con ella asistí a un congreso latinoamericano de la Red de Periodistas de México, Centroamérica y El Caribe, promovido desde CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer, de México. CIMAC y la Red de MCAC son grupos (originalmente sólo de mujeres) que trabajan en diferentes escenarios, desde publicaciones alternativas hasta tener ya consolidada una gran agencia de prensa feminista. Era 1998 y ahí decidimos Mirta y yo: ella con la experiencia de MAGIN y años de militancia feminista y yo con ganas de aprender y un millón de inquietudes, a pensar en cómo podríamos hacer esto en República Dominicana.
Y lo han estado haciendo, ciertamente.
Belkis Genao:La experiencia que ganamos no tiene precio
Conocida y respetada entre sus colegas y en su medio social en general, la periodista Belkis Genao se convirtió en una fuente de referencia imprescindible porque durante años compiló las estadísticas más confiables – más aún que las de la Policía – sobre hechos de sangre en que interviniesen mujeres y , de manera más particular, sobre feminicidios.
En 2002 la comunicadora vivió una experiencia insólita: su propia hija fue asesinada por la pareja. Genao resistió con una fortaleza personal inconmensurable y siguió haciendo periodismo de crónica roja. El agresor de su hija aún no ha sido sentenciado.
A ella Futuros le preguntó:
Si se piensa en noticias de sucesos, de hechos de sangre y muerte, no es fácil entender qué se quiere decir cuando la publicación de la Red de Periodistas habla de enfoque de género en la noticia, ¿cómo lo explicaría usted desde su experiencia?
Parecería un tanto paradójico pero en la crónica roja, que es lo que menos se parece al periodismo rosa (por muchos considerado "femenino"), es donde realicé más trabajo con perspectiva de género, probablemente porque es el espacio al que menos se mira con esta perspectiva.
Yo pude introducir reportajes con problemáticas que atañen a las mujeres y procurar enfoques que no las culpabilizara a ellas sino que se viesen todos los elementos y dónde estaban los excesos y las relaciones abusivas de poder que muchas veces las convertían en víctimas.
Recuerdo en particular el tratamiento dado al caso de una muchacha quemada con ácido, una joven a la cual su ex compañero sexual, le destrozó la vida en fracciones de minutos. Gran parte de su cuerpo quedó marcado para siempre con abundantes cicatrices. Las informaciones que realizamos yo y otros colegas y la conciencia que se generó al colocar el caso en la opinión pública logró que se aplicara la ley, la 24-97 contra la violencia intrafamiliar, y que el agresor recibiera la condena máxima de 30 años de prisión.
Recientemente, a finales de febrero ese caso se ventiló nuevamente en los tribunales porque el perpetrador apeló la sentencia. Tanto el fiscal como las abogadas de la parte civil mostraron ante la sala y el tribunal la revista a la que alude Belkis Genao donde aparecen fotos de cómo era esa muchacha antes y después. En esa circunstancia el periodismo realizado por Genao sirvió de elemento demostrativo adicional de las culpas del abusador, a quien le fue ratificada la sentencia.
Conseguimos también que a las
trabajadoras sexuales se
les dejara de llamar
prostitutas o "cueros", epítetos
que no se aplican a hombres
de conductas semejantes
Otra de las satisfacciones de mi experiencia fue cuando pude interesar e involucrar al jefe de redacción en el cambio de términos que se usaban por otros apropiados para ubicar las realidades que trabajamos con perspectivas de género. Por ejemplo, a veces se culpabilizaba a la agredida con titulares como "se puso de necia y el novio la mató de un botellazo", con lo cual se minimizaba la responsabilidad del asesino.
Conseguimos también que a las trabajadores sexuales se les dejara de llamar prostitutas o "cueros", mujeres de la mala vida y otros epítetos que suelen usarse comúnmente en las crónicas de sucesos, y que para nada se aplican calificativos parecidos a los hombres, no importa cuáles sean sus conductas en este sentido.
¿Por qué y cómo se vinculó usted a un grupo profesional donde hay poco que ganar en términos concretos?
Porque en mi trabajo como reportera de crónica roja se fue ampliando con hechos que perjudicaban principalmente a la mujer como la violencia intrafamiliar, la discriminación racial y social. Participé luego en un taller – el primero que hizo la Red – donde aprendí que el medio, no importa cuál sea, da siempre la posibilidad de trabajar la noticia con estos enfoques inclusivos. Lo que hace importante la labor pionera que realizamos es el trabajo, romper las barreras y hacer la labor necesaria donde sea necesario, no importa si es crónica roja, amarilla o rosada.
Y sí, ciertamente, la labor con la Red de Periodistas no nos proporciona ganancias materiales. Eso a mí no me importa porque es una gran experiencia profesional, una visión de gran riqueza cuando aplicamos enfoques a la noticia que la hacen diferente, más justa y también más "objetiva" en el sentido en que se usa esta palabra en el periodismo clásico: eso no tiene precio.
Luis Beiro:Soy un simple buscador de la verdad
Fue de Luis Beiro la idea de crear dentro de A PRIMERA PLANA un suplemento monográfico del cual él mismo preparó el primero con un conjunto de entrevistas a las mujeres periodistas más prominentes. Luego les preguntó a los hombres ejecutivos sobre ellas.
Soñador las más de las veces en los proyectos todos de su vida, Luis Beiro fue además por mucho tiempo el autor de una columna dominical en Listin Diario donde presagiaba fantasías y rendía loas a lo que Alejo Carpentier habría calificado como "realismo mágico". La belleza de su prosa en la columna Cola de León la convirtieron en muy apreciada.
Más recientemente su iniciativa permitió dar vida a una colección de textos cuyo primer volumen vio la luz en abril del 2003 con la edición de Haciendo Radio, bajo el sello Ojo de Agua, nominativo que remeda el sitio donde fueron asesinadas las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, heroínas del pueblo dominicano en cuyo honor se instituyó el 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
Llama la atención que un periodista, escritor y crítico de cine, maduro desde todas sus realidades, se adscriba a un proyecto que parece querer cambiar los enfoques tradicionales del periodismo profesional. ¿Qué lo motiva?
Soy un simple buscador de la verdad. Estoy convencido que he de morir sin hallarla totalmente. Pero mientras me quede un hálito de vida, no cejaré ni un segundo en seguir su pista, aunque dicha "verdad" adquiera formas distintas a los enfoques tradicionales del periodismo "profesional".
¿Qué quieren cambiar usted y sus colegas de la Red de Periodistas? fue la siguiente pregunta contestada con un aparente desentendimiento.
Pretendo seguir una pista
que he encontrado en mis años
de búsqueda
No sé qué quieren cambiar mis compañeros y compañeras de la Red. Tampoco les he pedido un relato de sus convicciones en favor de este proyecto. Ellos tienen sus causas, y yo las mías. En mi caso específico no quiero cambiar nada. Simplemente pretendo seguir una pista que he encontrado en mis años de búsqueda.
¿Qué le aporta a usted, editor en el periódico de más larga vida en República Dominicana, la Red de Periodistas y que le ofrece usted a esta agrupación?
Me ofrece absoluta libertad de pensar. De romper los dogmas, de mirar de frente a los demás. De hacer las cosas sin remordimientos ni segundas lecturas.
Quisiera tener mucho más tiempo para dedicarles a la revista y a la Red. Es un proyecto que merece todo mi respeto.
Grisbel Medina:Cada día se nota más la diversificación y la búsqueda de nuevos enfoques para tratar la noticia.
¿Por qué y cómo se vinculó usted, una periodista joven y exitosa de una provincia industrial próspera a un proyecto profesional que se propone cambios de enfoques en el quehacer noticioso? ¿De qué modo puede aplicar estas formas de hacer periodismo en la crónica social que usted trabaja? ¿Es eso posible?
Totalmente casual. Asistí a un taller de Sara Lovera, periodista mexicana, fundadora de la RED y ahí nació la cosa. Analizaba sus conceptos y la forma que le buscaba la vuelta a los temas que citaba. Sus experiencias nos sirvieron de mucho. Desglosaba un tema y le sacaba opciones a cosas que normalmente "la asumíamos como normal o simplemente era cliché.
Trabajo en crónicas culturales, sociales, arte y espectáculo, aunque tengo la opción (y la aprovecho) de escribir hasta de Deportes. También escribo para una página juvenil donde ilustramos (y manejamos el texto) apegado a la filosofía de la Perspectiva de Género.
Hemos vencido en muchas cosas, por ejemplo, uno de los correctores de estilo se negaba a dejar el término "Lideresa" y al final vencimos, se publicó el término y lo seguimos usando. Por ejemplo: En La Generación (página juvenil) aprovechamos el aniversario de la Organización.de Invidentes para reseñar sus acciones en favor de invidentes. Entrevisté al director (hombre) y pregunté sobre las facilitadoras de las jornadas de clases y ahí encontré a su compañera, que tuvo tanto tiempo como él para hablar de las acciones y planes de la organización y espacio en mi Redacción. En la Foto aparecieron ambos, no el director como protagonista, sino caminando juntos...fue genial.
Lo importante es mirar mas allá, no conformarse con lo que está pegado a las narices. La curiosidad periodística es valiosa pero también descubrir, delatar y no convertirnos en repetidoras. Por ejemplo, en Las Sociales, las "damas" siempre son las promotoras de cócteles y Tardes de Te y entonces me pregunto..... ¿Qué puedo hacer para no seguir reproduciendo esos valores?, porque si sigo escribiendo lo mismo, seguiremos siendo eso "Damas de cóctel".
Otra cosa, cuando redacto una semblanza de Mujeres (aunque sea la rica más rica de este país) le pregunto de cosas aterrizadas, indago sobre su forma de ver la vida, sus sentimientos, luchas, logros, valores y esfuerzos, no pretendo (me alejo de eso) que todas las mujeres entrevistadas sigan saliendo como "madres abnegadas", ¿entiendes?
¿Cuál ha sido su experiencia de participación en esta Red de Periodistas, qué ha ganado con ello, qué ha dado?
Lo gané todo. Mas visión, mas aprendizaje, mas apertura, más amigos, más amigas....También más pleitos, mas encontronazos, mas discusiones sobre "equidad", término que sólo utilizaba como sinónimo de "igualdad social", entre ciudadanos y ciudadanas.
Mi primera participación formal fue en el V Encuentro Mujer y Comunicación en La Habana, hace 2 años...Ahí conocí mujeres que trabajaban en el campo, en las ciudades, en la Radio, en la TV....todas con fines diversos pero al final la bandera tenía los mismos colores: Replantear la imagen femenina en los medios de información. Que la mujer dejara de ser la imagen pasiva, la utilizada, el objeto de placer a que también se le niega (como dijo Gioconda Belli) el derecho de DESEAR.
Mi experiencia profesional y espiritual ha engordado con los roces y actividades nacionales e internacionales. Afortunadamente he representado a la RED, junto a otros/as compañeros/as en 3 naciones (Cuba, México y Nicaragua), una maravilla.
¿Qué ha dado? ......Tiempo, trabajos y líneas para nuestra revista A Primera Plana. Tiempo y esfuerzo en la organización de actividades, pero definitivamente he recibido mucho más.
¿Puede establecer alguna relación entre las grandes metas sociales del presente y este empeño profesional de la Red?
Los desafíos se fortalecen con el tiempo y las metas también. La RED ha dejado su huella en jornadas nacionales e internacionales como "Ni una Muerta mas" y se ha enrolado en la recolección de firmas contra la Violencia. Además se unió a un Manifiesto de Solidaridad con el Pueblo Haitiano. En los medios de Comunicación, cada día se nota más la diversificación y la búsqueda de nuevos enfoques para tratar la noticia.
No se trata de agregar una "as" al final de las palabras para incluir a las mujeres, cada día (hasta discursos) politiqueros no olvidan incluir la parte femenina de la VIDA en sus ponencias, alocuciones, escritos,....El hecho de que personal de RED trabaje directamente en los Medios de Información, influye bastante. Somos personas que estamos día a día trabajando en la calle, en las redacciones, en los programas de radio y televisión donde filtramos la perspectiva de géneros en nuestras acciones. Las diferencias son notorias.
La RED es un esfuerzo gratificado diariamente con la satisfacción de hacer las cosas bien hechas, con la emoción de que nuestro trabajo no opaca ni a las mujeres ni a los hombres. La RED, la perspectiva de género es una filosofía de vida.
Parte 6 / 7
Peterson González Rivas:La choferesa, la jefa de un servicio médico, de una unidad policial, de un equipo de campaña política...: estas jefas son obviadas constantemente en los textos periodísticos.
En los textos de la Red de Periodistas y en su revista A PRIMERA PLANA se habla de periodismo democrático e inclusivo. ¿Que significa esto en términos profesionales para un periodista joven como usted?
Tradicionalmente nuestros textos hablan del hombre en referencia a la persona, al ser humano. El trato a la mujer como ser y al término que la nombra, está totalmente excluido.
Los textos periodísticos no escapan de eso. Al contrario, escribimos sobre el presidente, el jefe, el bombero, el chofer... La chofer, la jefa de un servicio médico, de una unidad policial, de un equipo de campaña política... : estas jefas son obviadas constantemente en los productos comunicativos todos.
Cambiar esa realidad al escribir y al hablar, es inclusión y, poner sobre el tapete la participación, o no participación de la mujer, en los ejes fundamentales de desarrollo nacional, es democracia.
Las agrupaciones profesionales en República Dominicana, y también los grupos populares, no parecen vivir su mejor momento. ¿Cómo explica que la Red de Periodistas se enrumbe hacia su expansión cuando otros segmentos se observan debilitados?
Precisamente es esa debilidad un motivo más para mantener, fortalecer y expandir el trabajo de la Red. Los y las periodistas que la integramos creemos que más que deprimirnos, tenemos una oportunidad para influir en la sociedad, para cambiar patrones erróneos y discriminatorios sobre todo, porque en tiempos de debilitamiento y crisis grupales, estos patrones retardatarios tienden a aprovechar esa brecha y fortalecerse. Hay que salirle al frente.
Tenemos una oportunidad para
influir en la sociedad, para cambiar
patrones erróneos y discriminatorios
Ofrezca, si puede, un ejemplo, de cómo usted hace periodismo con perspectiva de género en un diario como El Caribe que presenta enfoques novedosos, interesantes y a veces audaces en sus modos de reflejar las noticias
Un ejemplo bastante práctico y elocuente es Crucita Martínez, una joven que fue bañada por su novio de una sustancia que le dañó todo el cuerpo, llamada ácido del diablo. Su caso parecía ser uno más de violencia doméstica y otro más de tantos que hay en los tribunales. En El Caribe nos enteramos, estuvimos en un juicio contra el agresor de Crucita en su provincia de San Cristóbal.
Al día siguiente El Caribe narraba no sólo el hecho, sino la vida de la joven, las terribles consecuencias en su realidad, en su hijo, en su familia, en su barrio, en la provincia. Y algo muy importante además, descubrimos que en esa provincia más de la mitad de los conflictos que maneja la Fiscalía son por violencia contra mujeres indefensas, muchas de ellas, al borde de la muerte o de la depresión total como Crucita.
Aunque el joven reportero relata estos hechos como si fueran ajenos a él. Lo cierto es que fue su empeño y la indignación que acompañaba su quehacer, por estar ya muy sensibilizado con el aporte adicional que su profesionalismo podía impregnar a la noticia al tratarla con perspectiva de género, los que identificaron ángulos novedosos de justicia y promoción de la equidad en aquel suceso de violencia contra la mujer.
Hacerlo fue bueno también para Peterson González que estuvo nominado en 2002 para el Premio a la Excelencia Periodística, el certamen más importante y prestigioso en el periodismo dominicano. El lo refiere así, de modo impersonal:
Posteriormente el trabajo formó parte de un concurso periodístico en el que fue premiado con una nominación a la Excelencia Periodística, junto a otros (también de su autoría) que narraban historias de niñas y niños víctimas de incestos y otras denominaciones de violación sexual.
Marta Ramírez Muñiz:El objetivo es que llegue a la opinión pública un producto informativo inclusivo, en el que todas y todos estemos representados en términos de igualdad
Encargada desde principios de febrero de coordinar la Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género, la joven periodista Marta Ramírez se trajo una gran valija de ilusiones y de empeños y ha comenzado a andar con mucha voluntad para concretarlos.
Futuros la abordó sin ambages: sus colegas de la red de periodistas parecen tener una mística. Usted acaba de venir de España y de asumir la coordinación de ese Grupo. ¿Cuál es su propia mística profesional?
Verdaderamente, la Red tiene una mística, y ésta es tan linda y cautivadora que hace que cualquiera que sabe de ella se sienta tremendamente interesado o interesada. En mi caso también ha sucedido así. Yo soy periodista y comparto con la Red la visión de que los medios de comunicación pueden y suelen reflejar estereotipos sobre hombres y mujeres que denotan una desigualdad y que refuerzan una imagen discriminatoria.
Por ello, se convierte en una urgencia el incidir en quienes trabajan en los medios de comunicación, para que comiencen a introducir la perspectiva de género entre las líneas de sus reportajes o en las imágenes televisivas o los contenidos radiales, entre otros. El objetivo es que llegue a la opinión pública un producto informativo inclusivo, en el que todas y todos estemos representados en términos de igualdad.
Cuéntenos de logros y de proyectos de la Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género? ¿Cómo se asume personalmente en el trabajo con ella y para ella?
Yo creo que entre los mayores logros que ha conseguido la Red en estos casi tres años de vida sería el poder estar celebrando en estos momentos la décima edición de la revista de género y comunicación A PRIMERA PLANA, a pesar de la crisis en la que esta sumergido el país, y con un nivel cada vez más alto.
Desde esta revista, la Red ha conseguido llevar a las redacciones las inquietudes de muchos y de muchas periodistas que ven necesario incidir en los propios profesionales de la comunicación para conseguir un periodismo más igualitario y equilibrado, promotor de la equidad de géneros. Esta décima edición la hemos dedicado precisamente a este tema, lo inclusivo y excluyente en torno a género en los medios de comunicación.
Pero la Red no es sólo A PRIMERA PLANA. También hemos desarrollado varios talleres con periodistas y el próximo mes de abril vamos a llevar a cabo uno sobre la subjetividad de los y las profesionales de la comunicación . Se nombra ‘La mochila que no se queda en la redacción’, conducido por la periodista dominicana Patricia Solano y la mexicana Lydia Cacho.
La Red tiene numerosos proyectos, algunos en camino de materializarse, aunque todavía falta darles un poco de forma y ponerlos en marcha. Mi labor en la Red iría en esta línea.
Por lo que se sabe República Dominicana padece una crisis económica severa que alcanza también a los medios de comunicación. ¿Consideran usted y sus colegas que es este un momento oportuno para hablar de equidad de géneros desde el periodismo?
Sí que es verdad que la crisis ha afectado también al grupo, sobre todo porque se trata de un trabajo voluntario y, diría yo, militante, y en estos momentos tan difíciles los y las compañeras periodistas han tenido que dedicarse a sus trabajos para intentar mantener sus puestos, ya que ha habido muchas cancelaciones en casi todos los medios, además del cierre de varios de ellos.
El objetivo es que llegue a la opinión pública un producto informativo inclusivo, en el que todas y todos estemos representados en términos de igualdad.
Ahora más que nunca tenemos que tratar el tema de género,
ya que la crisis económica
afecta a las mujeres de una forma distinta y más directa.
Quizás ahora no haya posibilidad de dedicarle el mismo tiempo a la Red o a la revista, sin embargo todos y todas estamos convencidos de la necesidad de que no se deje de hablar sobre la equidad de género en el periodismo. Además, me atrevería a decir que es ahora más que nunca cuando tenemos que tratar el tema de género, ya que la crisis económica por la que pasa el país afecta a las mujeres de una forma distinta y más directa.
Díganos ¿quién es usted, qué ha hecho y logrado en términos profesionales, a qué aspira?
Estudié periodismo en España y en los años de universidad trabajé en varios medios de comunicación como pasante. Cuando salí de la universidad, después de haber estudiado un año en Inglaterra, vine para República Dominicana, donde trabajé en un medio de aquí. Así que se puede decir que debo mi experiencia profesional al periodismo dominicano.
En ese año entré en contacto con la Red y comencé a estar muy interesada en el tema de género y comunicación. Al año, decidí irme y conseguí una beca para estudiar una maestría en Inglaterra sobre género, cultura y desarrollo, que yo enfoqué, como es normal, en el ámbito de la comunicación. El proyecto final de maestría me trajo de nuevo a este país, ya que lo hice sobre la inmigración haitiana en República Dominicana pero desde una perspectiva de género.
Toda la gente que conocí en ese momento, especialmente entre los grupos de mujeres, provocaron que a mi regreso sólo pensase en querer volver a República Dominicana para trabajar junto a ellas. Así que cuando surgió la posibilidad de venir a trabajar con mis compañeros y compañeras de la Red, no me lo pensé dos veces. Creo que se debe profundizar en el debate sobre género y comunicación y definir herramientas concretas para conseguir un periodismo que nos incluya a todos y a todas. Porque éste no es un discurso que nos afecte sólo a un pequeño grupo, a los miembros y miembras de la Red Dominicana de Periodistas con Perspectiva de Género, sino a todos y todas.
Este no es un discurso que nos afecte sólo
a un pequeño grupo, sino a todos y todas.